Escribiendo sobre el sueño.

Algo, a lo que le solemos dar poca importancia, es al sueño.

El sueño que es una palabra, que viene del latín somnus, sirve para reposar el cuerpo y la mente de un determinado organismo, aunque, a partir de ahora, me referiré exclusivamente a las personas.

Wiliam Charles Dement, psicólogo  y pionero de la investigación de las enfermedades del sueño, descubrió la fase MOR (REM, en inglés) que es la fase del sueño donde movemos los globos oculares y soñamos.

El sueño parece ser, que sea para nuestro cerebro, algo parecido a desfragmentar el disco duro de un ordenador, sirve para ordenar las ideas, colocar bien los datos en la memoria y optimizar recursos.

Tenemos dos tipos de fármacos para influir en nuestros sueños, los hipnóticos, que nos ayudan a dormir más y los anti hipnóticos que nos ayudan a dormir menos.

El sueño está compuesto por varios ciclos, que todos ellos juntos, duran aproximadamente 90 minutos, para dormimos mejor y más rápido al acostarnos deberíamos saber a qué hora empieza nuestro ciclo.

Una vez perdido ese ciclo, hasta dentro de unos 90 minutos ya no solemos conciliar el sueño hasta que empiece un nuevo ciclo.

Si por la noche os levantáis, vais al servicio y medio dormidos os volvéis a acostar, normalmente conciliareis el sueño con facilidad, si aprovecháis para fumaros un cigarrillo, comer algo…, seguramente perderíais vuestro ciclo y hasta que llegue el siguiente ciclo, aproximadamente 90 minutos más tarde, no os dormiréis.

También para que no os de tanta pereza el levantaros, es aconsejable que os acostéis a una misma hora habitualmente, coloquéis el despertador media hora antes de la que os tenéis que levantar, para así desperezaros tranquilamente entre las cálidas sabanitas.